Probablemente no se pueda llegar a disfrutar por completo... no, corrijo. No se puede disfrutar por completo este tomo si uno no tiene un cierto bagaje sobre el universo Marvel y la historia de los personajes protagonistas, Hawkeye (Ojo de Halcón) y Mockingbird (Pájaro Burlón). Sin embargo, al final, McCann escribe un cómic de superhéroes de esos que no son especialmente "súper", de misterios, espías, terrorismo y venganzas, que bien vale una lectura para cualquiera que sea aficionado al universo Marvel, y más si encuentra que estos personajes le resulta atractivos.
En este tomo, nos encontramos con aventuras de acción, personajes bien caracterizados, buenos diálogos, alguna sorpresa, un vistazo a la raíz, origen y pasado de los personajes (yo diría que especialmente en el caso de la protagonista femenina, Barbara Morse) pero, sobre todo, la sensación de que estamos leyendo una serie entretenida, que se lee muy bien, que es interesante, atractiva y bien hecha. Ojala pudieran decir eso muchas colecciones de teórica primera línea.
Al dibujo del tomo está el español David López que, en mi opinión, debería ser uno de los dibujantes estrella de alguna de las dos grandes compañías. Precioso trazo, buena narración y composición, espectacular... personalmente no me atrevería a ponerle ningún pero a su dibujo y, es más, creo que debería servir de ejemplo: ésta es la clase de dibujo con la que uno disfruta leyendo cómics de superhéroes, ésta es la clase de dibujo que se tendría que imponer en las colecciones. Ni dibujantes reminiscentes de lo peor de los 90, ni dibujantes que van con la foto todo el día en mano y no saben dibujar otra cosa que maniquís, ni dibujantes mediocres que no saben ni por dónde les da el aire, ni dibujantes interesantes pero totalmente fuera de contexto... esto es lo que debe hacer un dibujante de esta clase de cómics. Por ponerle un pero, que en el fondo nadie es perfecto, no siempre anda muy fino con los fondos, así que muchas veces pasa. Y digo esto después de haberme puesto a pensar de verdad, porque no es algo que moleste en ningún momento o resulte insultante.
En definitiva, yo personalmente os recomiendo este tomo. Primero a los fans de los personajes conocedores de sus pasados y después casi a cualquiera cómo se hace un buen cómic de este tipo sin demasiadas pretensiones pero con todo el buen hacer del mundo.
En este tomo, nos encontramos con aventuras de acción, personajes bien caracterizados, buenos diálogos, alguna sorpresa, un vistazo a la raíz, origen y pasado de los personajes (yo diría que especialmente en el caso de la protagonista femenina, Barbara Morse) pero, sobre todo, la sensación de que estamos leyendo una serie entretenida, que se lee muy bien, que es interesante, atractiva y bien hecha. Ojala pudieran decir eso muchas colecciones de teórica primera línea.
Al dibujo del tomo está el español David López que, en mi opinión, debería ser uno de los dibujantes estrella de alguna de las dos grandes compañías. Precioso trazo, buena narración y composición, espectacular... personalmente no me atrevería a ponerle ningún pero a su dibujo y, es más, creo que debería servir de ejemplo: ésta es la clase de dibujo con la que uno disfruta leyendo cómics de superhéroes, ésta es la clase de dibujo que se tendría que imponer en las colecciones. Ni dibujantes reminiscentes de lo peor de los 90, ni dibujantes que van con la foto todo el día en mano y no saben dibujar otra cosa que maniquís, ni dibujantes mediocres que no saben ni por dónde les da el aire, ni dibujantes interesantes pero totalmente fuera de contexto... esto es lo que debe hacer un dibujante de esta clase de cómics. Por ponerle un pero, que en el fondo nadie es perfecto, no siempre anda muy fino con los fondos, así que muchas veces pasa. Y digo esto después de haberme puesto a pensar de verdad, porque no es algo que moleste en ningún momento o resulte insultante.
En definitiva, yo personalmente os recomiendo este tomo. Primero a los fans de los personajes conocedores de sus pasados y después casi a cualquiera cómo se hace un buen cómic de este tipo sin demasiadas pretensiones pero con todo el buen hacer del mundo.