viernes, 28 de enero de 2011

Ex Machina 1-14, de Brian K. Vaughan

Ya he leído esta recomendable obra de 50 números, pero por diversas circunstancias, me he decidido releerla tarea nada desagradable o desaconsejable, especialmente porque ya hace unos años desde que leí los primeros números de la colección.

Ex Machina (título que, quizá, juega con dos conceptos diferentes: el que el protagonista sea "ex-algo" y la derivación de la expresión "deus ex machina") cuenta la historia de Mitchell Hundred, que ahora es alcalde de Nueva York y que, en el pasado, fue "The Great Machine", una especie de superhéroe (puntualicemos que éste es un mundo paralelo al nuestro pero en el que no hay superhéroes) con el poder de hablar con las máquinas. Como digo, en el presente el protagonista es alcalde, no un héroe, así que sus historias como tal, se nos cuentan a través de flashbacks. A parte, las consecuencias de todo el tema fantástico del origen y demás, también ponen pie muy habitualmente en el presente, entremezcladas con la política, uno de los grandes temas de la colección. Y es que Vaughan, si bien nos cuenta una historia de ciencia ficción, la aprovecha para ponerse muy terrenal y hablar de bastantes temas sociales, morales y políticos que afectan a la sociedad estadounidense. Lo mejor es, desde mi punto de vista, que el planteamiento de los problemas, conflictos y políticas se hace desde una perspectiva realista, ausente de maniqueísmos y, siempre, con sentido del humor. Y es que el humor es otro de los puntos fuertes de la colección pese a trata temas serios (las partes de misterio, conflicto y ciencia ficción son bastante oscuros en ocasiones), un humor que se introduce en la serie de forma natural y que agrada mucho la lectura, especialmente en cuanto a los diálogos se refiere.

Además se nota, y esto es algo que siempre agradezco en las colecciones o etapas, que Brian tiene algo bien pensado (aunque lo racione bastante) y que va a contar la historia que quiere en los números que le apetece. Se agradece porque la sensación de coherencia y los detalle así siempre cobran sentido. Ya desde las primeras páginas tenemos esa sensación, ya que se nos presenta al protagonista contándonos la historia, aunque poco se puede saber de cómo va a terminar todo aún después de haber leído más de un año de colección. De todos modos, un gran trabajo, divertido, profundamente pensado, realista, con una buena caracterización de personajes y un protagonista que cae bien pese a ciertas cosas que hace, con las que no siempre podemos estar de acuerdo.


En cuanto al dibujo, mi opinión es que Tony Harris hace un trabajo bonito siempre, espectacular a veces, tanto en los momentos oscuros como en los más brillantes. Tiene un estilo limpio y precioso con sus propias manías, pero si te gusta, como es el caso, no puedes estar más que contento porque sea él el que ilustre la historia completa (la coherencia gráfica a mí me parece fundamental). Por supuesto, es expresivo en los rostros, aunque algunos son similares, pero se distinguen bien, y tiene tendencia a dibujar mujeres con dos tetas que tiran más que dos carretas pero, como digo, queda bien siempre y me gusta su estilo.

En resumen, si no habéis leído la colección, deberíais plantearos hacerlo. Yo se lo he recomendado a mucha gente (antes me la recomendó un buen amigo) y ya he recibido algunas repuestas positivas, incluso de quienes no leen muchos cómics o no han leído muchos cómics. Para los que sí, esta colección también tiene detalles que les resultarán un guiño como la afición a los cómics del protagonista, la tienda de cómics y otras referencias a DC. En definitiva, política y ciencia ficción en una gran colección que hay que leer... y que molaría en serie de televisión.

1 comentario: