Hace 10 años los mutantes tuvieron su ración habitual de relanzamiento. En aquella ocasión fue un movimiento llamado "Revolution" que, si bien no fue tal, simplemente presentaba cambios en los equipos creativos, cambios que, por cierto, fueron de lo más efímero y fallido: Claremont volvió a las colecciones madre tras el arco que Alan Davis había desarrollado trayendo de vuelta a Apocalipsis y duró 10 números en cada (con una historia que para mí fue de lo más olvidable y mal pensado que he leído en mi vida) una antes de dejar a Lodbell conseguir que en un par de números todo el mundo se diera cuenta del mal que podía llegar a hacer si se le dejaba (Vísperas de destrucción, la muerte de Coloso...); por otro lado, en Lobezno, Steve Skroce tomaba los mandos con el guión y el dibujo, durando sólo un arco argumental, el que nos ocupa, sucediendo a Erik Larsen y precediendo a Liefield. ¿Es la breve historia de Skroce un filete de ternera en este bocadillo de noventeros imaginautas, choped normalucho o es simplemente fiambre del malo?
El autor canadiense (apropiado entonces que se encargue del enano norteño) desarrolla en estos cuatro números una historia más de Lobezno en Japón, que se suelen repetir cada cierto tiempo, con acontecimientos más o menos importantes. En este caso, Skroce recoge varios temas y personajes tocados en anteriores cómics como Mariko, Yukio, el Samurai de Plata, las guerras de bandas, etc.; y también introduce algunas cosas de su cosecha mientras trata de conciliar, aunque sólo sea con breves menciones, lo que le había ocurrido al personaje durante la saga de Los Doce (donde se había convertido en el jinete Muerte y había recuperado el adamantium).
La verdad es que se me plantean varias dudas leyendo este tomo que Panini ha publicado en su línea Marvel Deluxe, y la más importante es, ¿por qué? ¿Por qué recopilar este arco en un tomo y cobrar 15€ por él? Tendrá tapa dura y lo queráis, pero son 4 números, es decir a casi 4€ el cómic, y no valen eso. Tanto los cómics individualmente como la historia en conjunto que os comento aquí, es una historia que no se lee mal, que es fácil de leer incluso (pese a un par de tonterías), pero que está muy lejos de lo que son las mejores historias del personaje, incluso de las mejores historias del personaje en Japón. Si bien es cierto que es una historia que para los que no habían leído mucho del personaje o no habían leído nada de las historias del personaje en el país del sol naciente, resulta competente incorporando elementos clásicos y característicos de la colección: algo de lo que me quejo muchas veces es cuando las historias son genéricas y podrían ser de cualquier personaje y ése, pese a ciertos tópicos y generalidades, no es el caso aquí, porque es una historia de Lobezno y eso está bien. Pero ahí casi se acaban las cosas buenas que decir de un guión bastante predecible y lleno de giros bastante artificiales que se conforma con poco más que llevarnos de una escena de acción a otra. Dicho eso, que es la razón por la que no tiene sentido recordarlo o recopilarlo, sigue siendo un producto mejor que otros muchos que se hacen con el personaje, que conste.
El dibujo del propio Skroce está también lleno de luces y sombras. No es desagradable y tiene momentos muy buenos, incluso espectaculares, pero tiene momentos en que peca de inconsistente, especialmente en los rostros, algunas lagunas narrativas y ciertas posturitas. Sin embargo, una vez más, el dibujo no molesta y cumple, especialmente con el protagonista, a quien le pega, no tanto al resto.
Por lo tanto, este tomo, como podéis imaginar, no creo que tenga razón de ser: es un arco de 4 números correcto, sin duda, con muchos fallos, pero que también tiene sus aciertos y se deja leer con facilidad, tanta que cuando te lo terminas en unos minutos, te preguntas dónde están ahora esos 15€ de una colección que se supone recopiladora de material "Deluxe". No lo encontrarán aquí, pero si lo ven en una biblioteca o en casa de un amigo, léanlo, no les llevará mucho, y quítense la cosita, si es que tenían curiosidad.
El autor canadiense (apropiado entonces que se encargue del enano norteño) desarrolla en estos cuatro números una historia más de Lobezno en Japón, que se suelen repetir cada cierto tiempo, con acontecimientos más o menos importantes. En este caso, Skroce recoge varios temas y personajes tocados en anteriores cómics como Mariko, Yukio, el Samurai de Plata, las guerras de bandas, etc.; y también introduce algunas cosas de su cosecha mientras trata de conciliar, aunque sólo sea con breves menciones, lo que le había ocurrido al personaje durante la saga de Los Doce (donde se había convertido en el jinete Muerte y había recuperado el adamantium).
La verdad es que se me plantean varias dudas leyendo este tomo que Panini ha publicado en su línea Marvel Deluxe, y la más importante es, ¿por qué? ¿Por qué recopilar este arco en un tomo y cobrar 15€ por él? Tendrá tapa dura y lo queráis, pero son 4 números, es decir a casi 4€ el cómic, y no valen eso. Tanto los cómics individualmente como la historia en conjunto que os comento aquí, es una historia que no se lee mal, que es fácil de leer incluso (pese a un par de tonterías), pero que está muy lejos de lo que son las mejores historias del personaje, incluso de las mejores historias del personaje en Japón. Si bien es cierto que es una historia que para los que no habían leído mucho del personaje o no habían leído nada de las historias del personaje en el país del sol naciente, resulta competente incorporando elementos clásicos y característicos de la colección: algo de lo que me quejo muchas veces es cuando las historias son genéricas y podrían ser de cualquier personaje y ése, pese a ciertos tópicos y generalidades, no es el caso aquí, porque es una historia de Lobezno y eso está bien. Pero ahí casi se acaban las cosas buenas que decir de un guión bastante predecible y lleno de giros bastante artificiales que se conforma con poco más que llevarnos de una escena de acción a otra. Dicho eso, que es la razón por la que no tiene sentido recordarlo o recopilarlo, sigue siendo un producto mejor que otros muchos que se hacen con el personaje, que conste.
El dibujo del propio Skroce está también lleno de luces y sombras. No es desagradable y tiene momentos muy buenos, incluso espectaculares, pero tiene momentos en que peca de inconsistente, especialmente en los rostros, algunas lagunas narrativas y ciertas posturitas. Sin embargo, una vez más, el dibujo no molesta y cumple, especialmente con el protagonista, a quien le pega, no tanto al resto.
Por lo tanto, este tomo, como podéis imaginar, no creo que tenga razón de ser: es un arco de 4 números correcto, sin duda, con muchos fallos, pero que también tiene sus aciertos y se deja leer con facilidad, tanta que cuando te lo terminas en unos minutos, te preguntas dónde están ahora esos 15€ de una colección que se supone recopiladora de material "Deluxe". No lo encontrarán aquí, pero si lo ven en una biblioteca o en casa de un amigo, léanlo, no les llevará mucho, y quítense la cosita, si es que tenían curiosidad.
Hola...
ResponderEliminarCiertamente me extraña un montón que hayan recopilado este arco argumental. Como muy bien dices, es una historia que no es mala pero, para nada necesaria para publicarse como tomo al lado de "Enemigo del estado" o "Orígenes" (siendo esta última más interesante por el morbo que por el contenido).
A ver que nos pueden ofrecer de Lobezno en un futuro no muy lejano y que sea de buena calida porque.... últimamente va mal.
Exactamente ése parece el problema: la propia existencia del tomo, exacto. Creo que Lobezno es un personaje que, a estas alturas, necesita de mucha habilidad para que no quede ridículo en su colección, pero espero que alguien le coja el traquillo.
ResponderEliminar