Aprovechando que Glenat está anda ahora reeditando en su línea Big Manga de manera integral el gran manga Rurouni Kenshin (en 22 tomos)... bueno, mejor borren eso, que es información pero no la realidad: aprovechando que ha caído en mis manos la edición de Glenat en su línea Shonen Manga del gran manga Rurouni Kenshin (28 tomos), después de tantos años y siendo yo un gran aficionado al anime, voy a comentar qué me ha parecido el manga en la primera mitad de la serie.
Primero, para quienes no lo conozcan, decir que el argumento, brevemente, nos hace seguir a Himura, un vagabundo samurai con una espada de filo invertido que intenta hacer lo que es justo (ayudando a los demás y siempre sin matar) durante la era Meiji del Imperio de Japón, sabiendo que no es una época en la que la mayoría de los políticos sean menos corruptos que en la anterior época (el Bakumatsu de la Dinastía Tokugawa),de la que él ayudó a salir en las tropas matando a mucha gente y se le terminó conociendo como Hitokiri Battōsai, el despiadado asesino. Así pues, es un relato con fuertes componentes históricos y políticos basados en hechos y personajes reales, así como, lo que es igualmente importante, una historia de redención y perdón.
En el tomo 14, nos encontramos en medio de lo que es el arco argumental más largo y complejo de lo que llevamos de serie (he elegido este tomo para el comentario porque es el del medio de la serie, no porque haya terminado nada especialmente), el que enfrenta a Kenshin y aliados contra Makoto Shishio (sucesor en el cargo de asesino del propio Kenshin y traicionado por el gobierno quien intenta librarse de él quemándolo vivo) y sus Juppon-Gatana o diez espadas. Y digo compleja por algo: cantidad de personajes nuevos, líneas argumentales, planes que solapan con otros planes, peleas que no se ajustan a lo común ni al camino más fácil... Sin duda es una saga construida con mucho cuidado en todo momento, no sólo en los temas de los duelos o descripción y análisis de las técnicas de combate, algo que es habitual en la serie, sino por el uso de los personajes y por la complejidad de algunos de ellos.
En tomos anteriores, sin duda la serie sabe usar el esquema clásico de los shonen sin ser irreal o exagerado, manteniendo una cosa por encima de todo: las luchas de poder entre los contendientes no dependen de elementos sobrenaturales sino de estudio de técnicas, de entrenamiento y de la compresión y lectura del adversario. Esto no es como Dragon Ball donde, simplemente, los enemigos y héroes van aumentando de poder pero siempre hacen lo mismo. A parte, por supuesto, la historia va creciendo poco a poco, dando detalles del pasado de los personajes cuando es necesario (y eligiendo muy bien el obviar el, obviamente interesante, pasado del protagonista fuera de lo básico), explicando técnicas, escuelas, leyes, batallas o periodos históricos, ofreciendo peleas satisfactorias y sencillas, peleas complicadas y truncadas, trabajando los sentimientos de los protagonistas sutilmente, añadiendo clásico humor japonés (físico, verde, etc.)... Creo que lo mejor que se puede decir del manga es que no se conforma con hacer siempre lo mismo y, gracias a ello, consigue regalarnos una lectura entretenida, interesante y bastante adictiva.
Por otro lado, está bien comentar que el manga es bastante más crudo, cruel y violento que el anime el cual con cambios más o menos sutiles se adapta un poco al medio cortándose bastante en ciertas cosas. De todos modos, no es un manga fundamentalmente oscuro pese a los personajes oscuros y la sangre, sino optimista de base y que apela a la vida. Personalmente, y no he leído casi nada de manga en mi vida (y curiosamente la mayoría del que he leído también lo he disfrutado en versión animada), me parece una lectura muy interesante, con un buen dibujo que brilla en las peleas (aunque tiene un par de momentos de confusión) y un guión que siempre deja con ganas de más.
Primero, para quienes no lo conozcan, decir que el argumento, brevemente, nos hace seguir a Himura, un vagabundo samurai con una espada de filo invertido que intenta hacer lo que es justo (ayudando a los demás y siempre sin matar) durante la era Meiji del Imperio de Japón, sabiendo que no es una época en la que la mayoría de los políticos sean menos corruptos que en la anterior época (el Bakumatsu de la Dinastía Tokugawa),de la que él ayudó a salir en las tropas matando a mucha gente y se le terminó conociendo como Hitokiri Battōsai, el despiadado asesino. Así pues, es un relato con fuertes componentes históricos y políticos basados en hechos y personajes reales, así como, lo que es igualmente importante, una historia de redención y perdón.
En el tomo 14, nos encontramos en medio de lo que es el arco argumental más largo y complejo de lo que llevamos de serie (he elegido este tomo para el comentario porque es el del medio de la serie, no porque haya terminado nada especialmente), el que enfrenta a Kenshin y aliados contra Makoto Shishio (sucesor en el cargo de asesino del propio Kenshin y traicionado por el gobierno quien intenta librarse de él quemándolo vivo) y sus Juppon-Gatana o diez espadas. Y digo compleja por algo: cantidad de personajes nuevos, líneas argumentales, planes que solapan con otros planes, peleas que no se ajustan a lo común ni al camino más fácil... Sin duda es una saga construida con mucho cuidado en todo momento, no sólo en los temas de los duelos o descripción y análisis de las técnicas de combate, algo que es habitual en la serie, sino por el uso de los personajes y por la complejidad de algunos de ellos.
En tomos anteriores, sin duda la serie sabe usar el esquema clásico de los shonen sin ser irreal o exagerado, manteniendo una cosa por encima de todo: las luchas de poder entre los contendientes no dependen de elementos sobrenaturales sino de estudio de técnicas, de entrenamiento y de la compresión y lectura del adversario. Esto no es como Dragon Ball donde, simplemente, los enemigos y héroes van aumentando de poder pero siempre hacen lo mismo. A parte, por supuesto, la historia va creciendo poco a poco, dando detalles del pasado de los personajes cuando es necesario (y eligiendo muy bien el obviar el, obviamente interesante, pasado del protagonista fuera de lo básico), explicando técnicas, escuelas, leyes, batallas o periodos históricos, ofreciendo peleas satisfactorias y sencillas, peleas complicadas y truncadas, trabajando los sentimientos de los protagonistas sutilmente, añadiendo clásico humor japonés (físico, verde, etc.)... Creo que lo mejor que se puede decir del manga es que no se conforma con hacer siempre lo mismo y, gracias a ello, consigue regalarnos una lectura entretenida, interesante y bastante adictiva.
Por otro lado, está bien comentar que el manga es bastante más crudo, cruel y violento que el anime el cual con cambios más o menos sutiles se adapta un poco al medio cortándose bastante en ciertas cosas. De todos modos, no es un manga fundamentalmente oscuro pese a los personajes oscuros y la sangre, sino optimista de base y que apela a la vida. Personalmente, y no he leído casi nada de manga en mi vida (y curiosamente la mayoría del que he leído también lo he disfrutado en versión animada), me parece una lectura muy interesante, con un buen dibujo que brilla en las peleas (aunque tiene un par de momentos de confusión) y un guión que siempre deja con ganas de más.
Ahora estoy con Monster que es un seinen mucho más serio, pero Kenshin siempre está ahí en mi lista de pendientes, a la espera de darle una oportunidad.
ResponderEliminarTe añado al Google Reader, que me ha parecido muy interesante este blog.
Saludos
AG8109
Monster le tengo pendiente, porque me interesaba bastante, aunque he leído que se le termina por ir la olla un poco.
ResponderEliminarY gracias por añadir el blog... Por tu firma, ¿no conozco ya tu blog de televisión y tú el mío "original"?
De Monster no sé nada de la ida de olla, de 20th Century Boys sí, que como no le gustó a nadie el supuesto final se sacaron de la manga el 21st Century Boys para darle un final más digno.
ResponderEliminarDejando el manga de lado, voy a empezar con Y, el último hombre dentro de nada. Creo que lo recomendaste en un post sobre posibles series a hacer a partir de comics.
A ver si con el año nuevo, le doy vida al blog que lo tengo abandonado desde hace más de un año. Está entre mis propositos de año nuevo.
Saludos
AG8109
Sabes la verdad es que me ha gustado mucho este blog, a mi me encantan los cómics, sobre todo los de kenshin!!!MUY INTERESANTE!;D
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