sábado, 15 de enero de 2011

Los Exiliados 24, de Jeff Parker

Los Exiliados (Exiles) nació como una colección divertida y bien hecha en Agosto de 2001 de la mano de Judd Winick y Mike McKone que, especialmente en los inicios, hicieron un trabajo interesante y diferente. Después, la serie fue degenerando y Chris Claremont se hizo cargo de ella perdiendo el norte, en mi opinión, de lo que debería ser la serie. Entonces, en Abril de 2009, Jeff Parker y el murciano Salva Espín, dieron comienzo al volumen 2 de la colección, llegando al número 6 antes de que la serie se cancelara. Y ese último tomo, el que recoge estos 6 números, es el que comento hoy, que ha aparecido en España como el número 24.

Como digo, Parker vuelve a los orígenes de la serie en cuanto a la esencia de la serie pero, a la vez, se preocupa de intentar de explicar, dar coherencia y aunar todo lo ocurrido hasta ese momento en la colección, incluso atreviéndose a juntar conceptos que se oponen unos a otros. Esto último ocurre en los últimos números de la breve etapa, mientras que los primeros están dedicados a hacer aventuras de las que deberían tener lugar en una colección como ésta. Son sólo un par de mundos alternativos que arreglar, pero son interesantes, y lo que está bien es que todo el tema se trata con mucha inteligencia y sin dar vueltas por lo más pisado. Al final del tomo, el grupo está listo para más aventuras, con algunas cosas interesantes preparadas y otras que sólo podemos imaginar por dónde pueden ir. Y entonces la serie se termina. ¿A que jode? Pues sí. Yo hacía que no me compraba algo de la serie desde los primeros dos tomos (creo recordar) de Claremont y volver a la serie tanto tiempo después no me ha supuesto un problema. De hecho, en algunas cosas, es simplemente un guiño a los que disfrutaban de la idea (y personajes) original, porque pasa de otras tantas que han ido apareciendo.

El dibujo del español Espín está bien. No es el mejor del mundo, pero a mí me gusta y le queda bien a la serie. No es que tenga la oportunidad de hacer muchos diseños novedosos (algo extraño), pero lo que hace está bien hecho, juvenil y bien narrado. Las colecciones mutantes (y otras), deberían tener dibujantes competentes como él y espero que le den más cómics para ir mejorando en consistencia y atractivo, porque tiene madera. Ha dibujado portadas y cómics variados como Damage Control, Fall of the Hulks: The Savage She-Hulks, Incredible Hercules, Wolverine: First Class o Generation Hope. En dos números el dibujante es Casey Jones, que tampoco es un veterano y cuyo dibujo es más serio, en algunas cosas peor y en otras mejor, pero el caso es que queda bien con la historia que dibuja y no rompe mucho la coherencia visual del tomo. En general, entonces, un dibujo competente.


Así que, un tomo interesante, con giros buenos, aventuras entretenidas, intentos de explicar cosas y, al final, ni más ni menos que un buen cómic que merece la pena comprar (aunque siga saliendo el cómic más caro que por separado, pero no algo de lo que quejarse, sino 5 céntimos) sobre todo si disfrutasteis del concepto original de la serie y por supuesto si seguíais la colección. Yo creo que es una pena que la hayan cancelado, pero bueno, eso debo ser sólo yo. Por suerte, Parker sigue haciendo cosas que podemos leer en Marvel, como Thunderbolts o Agents of Atlas.

2 comentarios:

  1. A mi también me gustó, no es un cómic grandioso pero si una buena lectura mutante, cosa que falta bastante la verdad. Una lastima que se haya quedado en tan poco ya que prometía ser una serie bastante entretenida y el dibujo que hace Salva aquí me ha gustado.
    Espero que su periplo por "Generation Hope" dure más.

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  2. Debe ser que no tenía suficientes triángulos amorosos y cosas sin sentido. Sí, lo de Generation Hope parece que lo han llevado con bastante gusto, algo que se agradece.
    Una pena que siempre paguen las series que son pequeñas y no les den una oportunidad de verdad (porque 6 números...).

    P.D.: hablo de él en el próximo Noveno Podcast.

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